Acné fúngico: cómo identificarlo y tratarlo

¿Has estado luchando contra el acné persistente que no responde a los tratamientos tradicionales? Quizás tengas acné fúngico, una afección cutánea que a menudo se confunde con el acné común. Analicemos qué es el acné fúngico, cómo identificarlo y los tratamientos más efectivos.

¿Qué es el acné fúngico?

El acné fúngico, también conocido como foliculitis por Malassezia , no es acné real. Está causado por un crecimiento excesivo de Malassezia , un tipo de levadura que reside naturalmente en la piel. Cuando esta levadura crece desequilibradamente, puede provocar bultos uniformes con picazón que a menudo se confunden con acné. Estos bultos suelen aparecer en la frente, el pecho y la espalda, zonas propensas a la acumulación de sudor y grasa.

Cómo identificar el acné fúngico

El acné fúngico se puede distinguir del acné normal por su apariencia y comportamiento:

  • Granos pequeños y uniformes: a diferencia del acné tradicional, estos granulos suelen tener el mismo tamaño y carecen de pus.

  • Picazón: El acné fúngico tiende a causar picazón, una característica que no se asocia comúnmente con el acné bacteriano.

  • Ubicación: Es más común en zonas propensas a la sudoración, como la frente, el pecho y la parte superior de la espalda.

Causas del acné fúngico

  • Sudoración excesiva: Los ambientes húmedos o la sudoración frecuente pueden crear un caldo de cultivo para el crecimiento excesivo de levaduras.

  • Uso de antibióticos: Los antibióticos a largo plazo pueden alterar el microbioma natural de la piel.

  • Productos oclusivos para el cuidado de la piel: Las cremas o aceites pesados ​​pueden atrapar la humedad y exacerbar el crecimiento de hongos.

  • Microbioma desequilibrado: un microbioma cutáneo alterado puede provocar un crecimiento excesivo de Malassezia .

Cómo tratar el acné fúngico

  1. Limpieza con champús antimicóticos: Los champús que contienen ketoconazol o sulfuro de selenio se pueden utilizar como limpiadores faciales o corporales durante 10 a 14 días.

  2. Aplicar cremas antimicóticas: Los tratamientos tópicos con ingredientes como clotrimazol o miconazol son muy eficaces.

  3. Evite los productos oclusivos: opte por productos ligeros y no comedogénicos para evitar la obstrucción de los poros.

  4. Simplifique su rutina: elimine los productos innecesarios que puedan contribuir al desequilibrio.

Cuándo consultar a un dermatólogo

Si los tratamientos de venta libre no mejoran sus síntomas, consulte a un dermatólogo. Este puede recetarle medicamentos antimicóticos más fuertes o evaluar su afección con más detalle.

El acné fúngico requiere un enfoque diferente al del acné tradicional, pero con los tratamientos adecuados, puedes recuperar una piel limpia y sana. Recuerda: ¡la paciencia y la constancia son clave!


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